Derecho de la tecnología pdf
La IA puede describirse como “permitir que una máquina se comporte de tal manera que se le llamaría inteligente si un ser humano se comportara de esa manera”. Esta es la definición que John McCarthy, considerado el inventor del término “Inteligencia Artificial”, dio a la IA en 19562. La inteligencia es la capacidad de razonar de forma abstracta, lógica y coherente, de descubrir, establecer y ver a través de correlaciones, de resolver problemas, de descubrir reglas en material aparentemente desordenado con los conocimientos existentes, de resolver nuevas tareas, de adaptarse con flexibilidad a nuevas situaciones y de aprender de forma independiente, sin necesidad de una instrucción directa y completa. ¿Qué significa esto para la IA?
La IA, para funcionar, necesita “big data”. Luc Julia, uno de los creadores del asistente digital Siri, evoca esta imagen: “para que una máquina sea capaz de reconocer un gato con un 95% de certeza, necesitamos unas 100.000 fotos de gatos “3. Entre tanto, hemos recopilado muchos datos, por lo que la IA ha despertado tanto interés recientemente. La IA se presenta en muchas formas diferentes, como el reconocimiento del habla y el reconocimiento de imágenes. En este artículo se habla principalmente del aprendizaje automático y del procesamiento del lenguaje natural. El aprendizaje profundo, en el que la propia tecnología aprende, sigue siendo un tema para el futuro.
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La investigación sobre la inteligencia artificial judicial ha tenido un objetivo y una finalidad práctica. Tanto si el objeto de investigación es un sistema de recuperación de información como un sistema experto basado en casos o reglas, se han desarrollado análisis teóricos y se ha combinado dicha investigación con la investigación práctica.
Las primeras investigaciones sobre la combinación de la inteligencia artificial y el derecho fueron dirigidas principalmente por expertos en campos relacionados con la inteligencia artificial. Con la participación de más expertos en el campo del derecho, los resultados de la investigación han adquirido un mayor valor práctico. Desde una perspectiva internacional, no sólo los países angloamericanos-franceses centrados en la jurisprudencia hacen hincapié en el uso de la inteligencia artificial en el poder judicial. Además, los países de derecho civil tradicional, como Alemania, Francia y Japón, han examinado activamente las cuestiones pertinentes. La integración disciplinaria es más estrecha, y los estudios han combinado las redes bayesianas, la tecnología semántica y la ontología. Los últimos resultados de la investigación científica se han utilizado en el ámbito judicial para promover la eficacia de la inteligencia artificial judicial ( Zhang, Yang, & Pu, 2014).
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Stein Schjolberg fue juez extraordinario del Tribunal de Apelación de Noruega desde 2010 hasta el 1 de agosto de 2013, cuando se jubiló. Fue nombrado juez en 1984 y juez principal del Tribunal de Moss Tingrett entre 1994 y 2010. Hasta 1984 fue fiscal y subcomisario de policía en Oslo.
Ha publicado ampliamente sobre legislación en materia de delitos informáticos y ciberdelincuencia, además de cuestiones de tecnología judicial. Fue designado por el National Center for State Courts, de Estados Unidos, como miembro del International Think Tank on Global Court Technology en 1999-2001.
En 2007-2008, el juez Schjolberg fue designado por la UIT en Ginebra como presidente del Grupo de Expertos de Alto Nivel (HLEG) sobre ciberseguridad, que incluye a casi 100 expertos de todo el mundo. El HLEG publicó dos informes en 2008, el Informe del Presidente y el Informe Estratégico Mundial sobre Ciberseguridad. El Juez Schjolberg fue galardonado con la Medalla de Plata de la UIT, en reconocimiento a su contribución como Presidente del HLEG.
El juez Schjolberg fue en 2018 ponente en el Foro de la CMSI 2018 en Ginebra y presentó su propuesta de un Tratado de la ONU sobre la lucha contra el abuso sexual infantil en línea, y su propuesta de Una Convención o Declaración de Ginebra para el Ciberespacio.
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Estas cuestiones ya han llegado a los tribunales federales y estatales. Los jueces están abordando cuestiones emergentes de la IA y creando jurisprudencia que repercutirá en el curso futuro de la innovación tecnológica. Por ejemplo:
Teniendo esto en cuenta, es vital mejorar la capacidad de los jueces para entender las cuestiones técnicas en los litigios relacionados con la IA. Hay varias cosas que los sistemas judiciales y las organizaciones profesionales deberían hacer para mejorar las capacidades técnicas de los jueces:
Existen varias estrategias para educar a los jueces sobre la tecnología relacionada con la IA que se discute en un litigio. Entre ellas se encuentran el uso de tutoriales de ciencia o tecnología, asesores técnicos designados por el tribunal o maestros especiales, y expertos designados por el tribunal.
Ya he escrito anteriormente sobre el uso de tutoriales tecnológicos para que los jueces puedan pedir a las partes, a los expertos o a los asesores técnicos que identifiquen e instruyan a un juez sobre cuestiones científicas y tecnológicas fundamentales para un litigio. El objetivo de una tutoría tecnológica es transformar la sala del tribunal en un aula. Los tutoriales pueden incluir una demostración de cómo funciona un determinado método, software o producto, una visión general de la terminología técnica clave o una presentación de cómo se ha desarrollado una determinada innovación a lo largo del tiempo. Los jueces pueden solicitar, o las partes pueden recomendar, presentaciones en directo de uno o más expertos o de las partes, sesiones de preguntas y respuestas, o tutoriales o demostraciones grabadas en vídeo. Los tutoriales proporcionan un foro para que los jueces hagan preguntas sobre la tecnología de IA fuera del contexto de las partes que defienden una moción concreta o en el juicio.
